¿Ya conoces los zapatos de flamenco Gallardo?
Gallardo es una empresa de zapatos de flamenco especializada en la fabricación de zapatos de baile que se ubica en el castizo barrio de Lavapiés de la capital madrileña, concretamente en la calle Oso. Sus zapatos son fabricados completamente a medida y de maneta artesanal, teniendo en cuenta las necesidades de cada cliente.
Y, aunque nació en el año 1951, todavía son muchos los que desconocen todas las ventajas y beneficios de los zapatos de flamenco Gallardo. Eso sí, poco a poco, van siendo conocidos en el mundo del baile por el cuidado que se le da a cada detalle, su calidad y su sonido. Tanto es así que son muchos los artistas de renombre del mundo del flamenco y grandes compañías del género las que cada año encargan sus zapatos a esta marca, tanto aquellas que están empezando como las que tienen muchos años de experiencia a sus espaldas. Entre ellos está la compañía de Antonio Gades, la de Cristina Hoyos, la de Rojas y Rodríguez, la de Antonio Najarro, la de Sara Baras, la de María Pages y la de Rocío Molina, así como jóvenes promesas del flamenco y alumnos que empiezan a dar clases sus primeras clases.
Pero su fama no solamente se ha extendido por todo el país, sino que también ha traspasado fronteras, llegando a países como Estados Unidos, Japón y Australia, lo que les ha permitido ir ampliando su mercado fuera de España de manera gradual.
Los mejores zapatos de flamenco Gallardo
El éxito de los zapatos de flamenco Gallardo radica en el respeto que mantienen por la fabricación artesanal, como lo han hecho toda la vida. Con la máxima de conservar y promocionar la artesanía española trabajando en la fabricación de zapatos completamente hechos a mano y de manera personalizada, a medida para que cada cliente disponga de unos zapatos que se ajusten a sus gustos y a sus necesidades, con los que pueda deslizarse cómodamente por la pista, de manera equilibrada y segura. Realizados por manos artesanas y llegando a estudios de baile y a los escenarios más prestigiosos de todo el mundo, calzando los pies de las figuras de más renombre del mundo del flamenco.
Los zapatos de flamenco Gallardo llevan más de 300 clavos en la suela y el tacón, siendo colocados uno a uno por los maestros artesanos que forman parte de la empresa. Con acabados que siempre cuidan con esmero cada detalle para conseguir que cada zapato sea una auténtica obra de arte. Un duro y lento proceso que hace que cada par sea único. Fabricados en un pequeño taller ubicado en el mismo establecimiento de la tienda que está abierto al público, a todos aquellos clientes que deseen visitarlo para apreciar el trabajo diario de los artesanos y encargar sus zapatos de flamenco a medida.
Comment (1)
Yo viví en la calle del Oso. Mi padre era el organista de la iglesia de San Cayetano, Miguel Dólera y mis primeros años de colegio, los hice en el Colegio Castilla. Con cinco años, cuando salía de clase, y hasta que la Sra. Carmen, la abuela gitana que se sentaba en el portalón, me llamaba para enseñarme a recitar, yo entraba tímidamente en vuestro taller y miraba como cada día, de las manos de dos artesanos, se convertían pieles, clavos, tacones, suelas, en fascinantes zapatos. Cuando estaban terminados, siempre me los enseñaban Muchas veces le pedí a mis padres que me compraran unos, era otra época y no había dinero. Ahora, quiero tener unos zapatos de Don Flamenco. A mis sesenta y cuatro años, quiero salir al escenario subida en un sueño.